•PROPOFOL:
Es el anestésico que ha revolucionado la anestesia, siendo el más usado. En sus comienzos se administraba junto con el cremafol dando reacciones adversas muy graves. Hoy día, se administra en una emulsión junto con el intralipid (muy poco hidrosoluble).
Se une al receptor GABA-érgico potenciando la acción del GABA, teniendo características muy similares al tiopental sódico pero mejoradas. Así, cumple todas las características de los anestésicos: analgesia, amnesia…; produce caida de la T.A. y F.C. pero de forma leve (el paciente las revierte por si mismo, salvo a dosis muy altas); disminuye la P.I.C. de forma ligera (por eso se usa el tiopental en neurocirugía); la parada del centro respiratorio es más manejable, con menos efectos adversos e igual de potente (no produce laringo ni broncoespasmos). Provoca la pérdida de conciencia con la misma rapidez que el tiopental; el efecto es dosis-dependiente.
En el lugar de administración produce gran dolor, pero no causa flebitis (aun así el catéter debe tener la luz lo mas amplia posible por su gran osmolaridad). A dosis bajas puede usarse como sedante, pero en perfusión continua durante largos periodos de tiempo puede provocar desajustes metabólicos.
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