miércoles, 4 de noviembre de 2009

Linfopenia post-reperfusión y obstrucción microvascular en el infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST

INTRODUCCIÓN
roducción y objetivos. La obstrucción microvascular tras un infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST se asocia a mal pronóstico. La fisiopatología de este fenómeno no está totalmente definida.
Analizamos las implicaciones de la linfopenia post-reperfusión en la existencia de obstrucción microvascular.
Métodos.
Estudiamos prospectivamente a 212 pacientes que habían sufrido un primer infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST reperfundido con agentes trombolíticos o con angioplastia primaria y con la arteria responsable abierta.
Cuantificamos de manera seriada las cifras de linfocitos, neutrófilos y monocitos. Usamos la resonancia magnética cardiaca para determinar la existencia de obstrucción microvascular en la primera semana post-infarto. Se repitió el estudio a los 6 meses del infarto.
Resultados.
Detectamos obstrucción microvascular en 67 (32%) pacientes. Observamos que una cifra de linfocitos post-reperfusión < 1.800 células/ml se asociaba a un riesgo alto de obstrucción microvascular (el 44 frente al 20%; p < 0,001), así como menor fracción de eyección y volúmenes de ventrículo izquierdo mayores (p < 0,05).
En el estudio multivariado ajustado por las características basales, electrocardiograma, marcadores de necrosis y variables angiográficas, una cifra de linfocitos post-reperfusión < 1.800 células/ml incrementó de manera independiente el riesgo de obstrucción microvascular (odds ratio = 3,2 [1,6-6,3]; p < 0,001).
Conclusiones.
En el infarto de miocardio con elevación del segmento ST, la linfopenia post-reperfusión es un predictor precoz y potente de la existencia de obstrucción microvascular. Las posibles implicaciones fisiopatológicas y terapéuticas de esta asociación requieren más estudios.


Palabras clave: Infarto de miocardio con elevación del ST. Linfocitos. Perfusión.
INTRODUCCIÓN
En el infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST (IAMCEST), la existencia de obstrucción microvascular (OMV) después de las distintas terapias de reperfusión se asocia con un peor pronóstico1.
Los leucocitos2, neutrófilos3 y monocitos4 se han definido como mediadores de este proceso proinflamatorio, sobre el cual se ha intentado llevar a cabo distintas medidas terapéuticas, hasta el momento fallidas en el ser humano5.
Es necesario explorar rutas alternativas para un mejor conocimiento de la fisiopatología de la OMV y para definir nuevas estrategias terapéuticas.
Estudios recientes indican que en las situaciones clínicas graves tales como el shock séptico o en quemaduras extensas, más que la reacción proinflamatoria, lo que realmente se asocia a una peor evolución es una inmunodeficiencia severa y persistente que puede ser fácilmente identificada por la linfocitopenia6.
Los linfocitos tienen un papel importante en el control del sistema inflamatorio y en la progresión de la arteriosclerosis7,8. Esto podría justificar el incremento en la incidencia de enfermedades cardiovasculares en relación con la linfocitopenia asociada a situaciones de inmunodeficiencia9.
Si bien la existencia de leucocitosis, neutrofilia y monocitosis tras un IAMCEST, así como su relación con un peor pronóstico, es bien conocida2-4, hasta muy recientemente no se había demostrado que los linfocitos ejercen una influencia opuesta a la de los otros subtipos leucocitarios10,11, de tal manera que la linfocitopenia predice más eventos en pacientes que ya han tenido un infarto.
La base fisiopatológica de esta asociación no ha sido definida y su estudio puede permitir avances en el estudio de nuevas posibilidades terapéuticas.
En la actualidad, la resonancia magnética cardiaca (RMC) se ha convertido en técnica de referencia para el análisis no invasivo completo mediante imagen de las consecuencias del IAMCEST12 y permite una estimación fiable de la presencia y la extensión de la OMV13,14.
En el presente estudio utilizamos la RMC para definir la presencia de OMV y estudiar el tamaño del infarto y los volúmenes y la función sistólica del ventrículo izquierdo.
El objetivo del presente estudio es analizar la relación entre la linfocitopenia tras reperfusión y la existencia de OMV definida mediante RMC en la primera semana tras un IAMCEST.
Rev Esp Cardiol.2009; 62(10) :1109-17

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